Y tú, ¿eres un/a “quejicator”?

¿Eres de esos/as que nada más pisar el suelo al levantarte, ya te viene una queja a la mente? ¿Nunca estás tranquilo/a porque nada te gusta y la queja es lo único que permite relacionarte? Si no lo eres, seguramente conocerás a alguien.

Eres quejica porque (crees que) estás enfadado/a con el mundo; nada te parece bien, e incluso siempre estás buscando el fallo para quejarte, para buscar ese mundo en el que la protesta y el sentirte siempre incómodo/a es tu bandera.

Cambia la manera de relacionarte con el mundo; y esto incluye a personas, lugares… Una de las principales consecuencias de ser un “quejicator” es que los que te rodean suelen perder la paciencia y/o las ganas de complacerte, pues siempre echas todo por tierra.

Ayúdate a ti mismo/a a mirar el mundo con actitud positiva, y aprende a cambiar la queja por la crítica constructiva, o incluso aprende a dar y hacer elogios… los demás lo agradecerán, y tú mismo/a más…

Tenesor Lorenzo
Col. P-2024
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