2. Pérdida de control en nuestro día a día habitual.

El control en Psicología es entendido como la capacidad de manejar nuestros sentimientos, sensaciones y cómo no, reacciones. ¿No es cierto que en ocasiones has tenido ganas de reaccionar de una manera no adecuada y te has reprimido? Pues a esa “represión”, la puedes denominar “autocontrol”.

Gracias al autocontrol, puedes manejar mejor tus quehaceres diarios y aquellos acontecimientos que la vida, por así decirlo, te pone antes tus ojos. No me refiero al “control”, en el sentido de tenerlo todo controlado, eso sería insufrible y te generaría más estrés… y es una carga muy pesada que no te recomiendo.

¿Te has levantado un día a trabajar y el mero hecho de coger el coche para dirigirte al trabajo ya te produce malestar? ¿Te empieza a afectar los comentarios de los demás de manera significativa cuando antes no lo hacía? ¿Sientes que de repente no puedes llevar a cabo actividades que antes realizabas sin problema ya que no puedes organizarte como antes? ¿Se te pasa el día y ya las horas no te llegan? ¿Vas por la calle con la sensación de que algo te va a pasar? ¿Reaccionas de manera exagerada ante cualquier situación que te genere estrés o te desagrade?

Si has respondido a alguna de las preguntas anteriores con un “sí”, debes intentar reconocer que pensamientos y sensaciones se generan en ti para llegar a dicha situación en la que puedes llegar a perder el control. Es importante que seas capaz de distinguir aquellas cosas que tú puedes controlar y cuáles no. Por ejemplo, el trafico en tu ciudad no lo puedes controlar, pero sí puedes hacerlo con la hora en la que sales de casa para llegar a tiempo a tu lugar de destino, por ejemplo.

Sé que es complicado manejar tus emociones, esta es la parte mas difícil, pero no imposible. Salir antes de casa para no coger tráfico es tarea fácil, pero el no dejarte llevar por tus impulsos es algo que debes controlar para que no sea la causa del comienzo de muchos de tus problemas. Sobre todo por que la pérdida de control se puede traducir en miedos irracionales, ataques de pánico y en pensamientos asociados a esa pérdida de control recurrentes a volverte loco o realizar acciones bajo un estado de descontrol y no consciencia.

¿No has pensado algo alguna vez y al mismo tiempo te has preguntado por qué te viene ese pensamiento a tu mente? ¿Recuerdas la angustia que has sentido en ese mismo momento? En definitiva tu miedo es cometer esas ideas que aparecen sin razón. Ahí es donde puedes intervenir, a descubrir el por qué se generan, de dónde vienen y qué hacer para interpretarlas de otra manera y hacer que desaparezcan.

El miedo a perder el control es lo que te puede sumar en ese estado de ansiedad y nerviosismo, sin llegar a entender qué te ocurre exactamente, y por qué esa sensación de descontrol, de que todo se va a ir por la borda.

Lo positivo de todo lo anterior es que hay técnicas para reconducir y eliminar los pensamientos, las sensaciones y las emociones que te tienen sumido en ese estado de desesperanza… y de descontrol…

Tenesor Lorenzo.
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